¿Cuánto debemos cubrir nuestras balsas?
Cuando nuestra industria tiene balsas para el bombeo de agua de su actividad productiva, queremos que sólo haya agua: cualquier exceso de algas puede hacer que el coste de mantenimiento aumente. En ese caso, recubrir el máximo de superficie posible garantiza que no existan ni la luz ni la clorofila suficiente para albergar vida.
Sin embargo, cuando las balsas se sitúan en entornos naturales, se hace necesario limitar la superficie de recubrimiento, para evitar que se produzcan daños en el ecosistema acuático. En ese sentido, una investigación publicada en la American Geophysical Union en 2018 encontró que instalar FPV ,de forma que se proyecte sombra en el lago tiene los siguientes efectos:
Sin embargo, cuando las balsas se sitúan en entornos naturales, se hace necesario limitar la superficie de recubrimiento, para evitar que se produzcan daños en el ecosistema acuático. En ese sentido, una investigación publicada en la American Geophysical Union en 2018 encontró que instalar FPV de forma que el lago esté sombreado tiene los siguientes efectos:
Este es un artículo muy interesante y útil. Por desgracia, se asumió como restricción que se necesite un mínimo de agua para el sistema FPV, ya que muchos diseños así lo requieren. Esto no tendría un efecto aún más beneficioso, ya que el YFS puede instalarse en reservas de agua que lleguen a vaciarse por completo.
La siguiente gráfica muestra que una relación de cobertura del 40% evitaría la proliferación de algas.
Ilustración 2– Concentración de clorofila-a vs ratio de cobertura FPV (%). Fuente: Conversión y Gestión energética 206 (2020) 112414
Ilustración 3– Clorofila-una evolución durante el año con la cobertura FPV.
Según el estudio anterior, el uso principal de la balsa definirá la relación de cobertura FPV como se muestra a continuación:
Tabla 1– Ratio de cobertura FPV según el uso del agua
Con el diseño YFS, el 40,8% de la superficie es sombreada, mientras que solo tocamos el 7% de la superficie total del agua. Este número puede variar en función del tamaño del embalse. Esto significa que el riesgo de contaminación del agua es mínimo mientras que la calidad del agua se optimiza.
Ilustración 4– Floración de algas en el lago Eire (EE.UU.)
Cubrir el depósito para preservar el agua del polvo, la lluvia, las aves y el crecimiento de algas… estas técnicas se han utilizado en varios lugares en los Estados Unidos para reducir la evaporación del agua en embalses. Sin embargo, con un sistema FPV se optimiza el rendimiento de dicha estructura ya que se genera energía limpia y sostenible.